Comercio del músculo: el tráfico de anabolizantes gana terreno al de las drogas

Lo que puso sobre la pista a los investigadores fueron mensajes encontrados en varios foros y chats de internet dedicados al mundo del culturismo junto con el registro de la “gran cantidad de anabolizantes, incluso legales, que compraba esa farmacia”. En estos foros, varios usuarios hacían alusión a una farmacia “que tiene de todo, es el chiringuito montado en Pascual y Genis en Valencia, preguntar por Pepe”. Según la sentencia, la farmacia había adquirido incluso “fama nacional” como dispensadora de productos dopantes para culturistas. III.- La persona que consume sustancias dopantes jamás podría ser condenada por un delito de dopaje, aunque lo haga conscientemente y con pleno conocimiento de las posibles consecuencias graves que para su salud conlleva el consumo de las sustancias dopantes. Esto es así porque aunque es cierto que se pretende proteger la salud del deportista, esta protección es frente al ataque de terceros, y no contra el ataque del propio deportista a sí mismo. En lo que respecta a la posesión de estas sustancias dopantes, la simple tenencia de las mismas no constituye delito como norma general.

• “Aunque según la ley se necesita prescripción para la compra de estos productos, las farmacias no actúan con rigor e incluso a veces se puede conseguir la receta pagando unos dólares al médico para que la expida”, asegura un australiano que pide ser identificado solo como Alex.
• Por otra parte, en 2022 se ha llevado a cabo la Operación Pangea XV en la que participaron autoridades reguladoras de policía, aduanas y salud de 94 países.
• Un día o dos más tarde lo abro, y hay una sorpresa – el producto no es la marca que elegí.

El dopaje es la administración de sustancias estimulantes para potenciar el rendimiento del organismo con fines competitivos (Definición extraída de la RAE). Es una práctica ilegal y peligrosa que perjudica al deportista, tanto en el ámbito de la salud, como en el deportivo de competición. La normativa española, traspasada de la Unión Europea estará lista probablemente antes del verano. Ese desarrollo legal permitirá identificar a farmacias legales en internet y adquirir los productos tras la comprobación pertinente (ya existe un código de verificación para farmacias en EEUU, que se llama VIPPS). “Hay falsificaciones que no contienen los principios activos que indican en su composición”. La legislación está desarrollándose y las farmacias españolas no están autorizadas para vender medicamentos por internet.

Comercio del músculo: el tráfico de anabolizantes gana terreno al de las drogas

Se denomina esteroides anabólicos a la testosterona y las drogas que actúan en el cuerpo como la testosterona. El término esteroide se refiere a su estructura química y el término anabólico se refiere a su habilidad de promover el crecimiento muscular. Para ello, aprovechan que dichas sustancias precios anabólico se ofrecen por Internet, en algunos casos sólo con una etiqueta donde figura el nombre de la droga y el de la droguería”. La legislación andorrana es mucho más permisiva y, además, en algunas farmacias no ponen obstáculos a la hora de adquirir ciertos fármacos, sobre todo si son caros.

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La justicia también condena al farmacéutico a un año y tres meses de cárcel, que no tendrá que cumplir si no tiene antecedentes penales, y a pagar una multa de más de 7.000 euros. Aquí surge otro problema, y es que resulta relativamente sencillo determinar cuándo un deportista es federado. Pero, ¿cuándo estamos ante un deportista no federado que practica el deporte por recreo? Responder de manera acertada a esta pregunta es muy importante, ya que en estos casos donde los individuos pretenden mejorar su capacidad muscular levantando pesas o realizando cualquier otro ejercicio, se produce la gran mayoría de consumo de sustancias tendentes a aumentar la capacidad física. Además, es innegable que los culturistas y aquellas personas que realizan metódicamente ejercicio físico en los gimnasios, son también titulares del bien jurídico protegido por el delito de dopaje, que es la salud pública.

La Audiencia Nacional ha condenado a cuatro años de inhabilitación a un farmacéutico de Valencia por suministrar anabolizantes y sustancias dopantes a profesionales y aficionados del culturismo. La sala declara probado que el condenado, José Ignacio Ejarque, vendía a culturistas “sustancias hormonales, anabolizantes y otras sustancias elaboradas por él mismo sin justificación terapéutica” sin receta o con recetas prescritas. El condenado, cuya farmacia se encuentra en la calle Pascual y Genis de Valencia, no estaba autorizado ni para fabricar productos en su laboratorios, ni para reetiquetarlos.